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Cartuchos con tecnología piezoeléctrica vs termoeléctrica

Los cartuchos de tinta, en función de la tecnología que utilizan para depositar la tinta en el papel, pueden incorporar tecnología piezoeléctrica o termoeléctrica (también conocida como inyección térmica). 

Tecnología Piezoeléctrica

La tecnología de impresión piezoeléctrica fue desarrollada por Epson (perteneciente a la corporación japonesa Seiko Epson Corporation) en la década de 1960 y pionera en la aplicación de esta tecnología en impresoras de inyección de tinta. Hoy, sigue presente en los cartuchos de tinta Epson.
Los cartuchos piezoeléctricos utilizan cristales que cambian de forma o tamaño cuando se les aplica un voltaje eléctrico. Este cambio de forma genera una presión en la cámara de tinta, expulsando así gotas de tinta desde el cabezal de impresión hacia el papel.
Esta tecnología es más eficiente en el uso de la tinta, ya que permite un control más preciso sobre el tamaño y la colocación de las gotas de tinta y, respecto a los cabezales de impresión, estos tienden a durar más tiempo porque no están sujetos a los altos niveles de calor que se encuentran en los sistemas térmicos.
Pueden trabajar con una amplia gama de tipos de tinta, incluidas las tintas a base de solventes, lo que los hace adecuados para una variedad de superficies de impresión.
Los cartuchos piezoeléctricos son más baratos al no incorporar cabezal y se presentan en cartuchos individuales para cada color, lo que permite exprimir al máximo cada cartucho y sustituir sólo el color agotado.

Tecnología Termoeléctrica (Inyección Térmica)

La tecnología de impresión de inyección térmica fue desarrollada por Canon y Hewlett-Packard (HP) de manera independiente en la década de 1970.
Ambas compañías trabajaron en el desarrollo de tecnologías que utilizaban el calor para expulsar gotas de tinta desde los cartuchos hacia el papel. HP lanzó su primera impresora térmica de inyección de tinta, la HP ThinkJet, en 1984. Canon también introdujo impresoras basadas en su propia versión de la tecnología de inyección térmica durante el mismo período. En la actualidad, aunque HP y Canon tienen una alianza en lo que a tecnología de impresión láser se refiere, en cartuchos de tinta compiten en el mercado.

Los cartuchos térmicos utilizan calor para crear una burbuja de tinta que se expande rápidamente y es expulsada a través del cabezal de impresión hacia el papel. Tras la expulsión de la gota, la burbuja se colapsa, succionando más tinta hacia el cabezal de impresión.
Generalmente, los cartuchos térmicos son más caros debido a que los cabezales de impresión suelen estar incorporados en el cartucho de tinta, lo que hace que el reemplazo del cartucho renueve también el cabezal, simplificando el mantenimiento. Aunque los cabezales de impresión pueden desgastarse más rápido debido al calor extremo, esto se compensa por su reemplazo con cada nuevo cartucho. 
Aunque generan impresiones de muy alta calidad, la tecnología piezoeléctrica les supera, especialmente en reproducciones fotográficas.
En lo que se refiere al consumo de tinta, pueden ser menos eficientes al contener en un mismo cartucho los tres colores (cian, magenta y amarillo) siendo necesario su reemplazo si uno de ellos se agota aunque quede tinta del resto.
Muchos de los cartuchos de tinta HP y Canon son fieles a la inyección térmica, tecnología  que ambas compañías siguen desarrollando y mejorando.